Posts etiquetados ‘Sex Pistol’

Texto publicado por Chema Pamundi en Facebbok el 5 de noviembre de 2012.

«Ayer cerré mis sesiones del Festival In-Edit (ha sido una experiencia genial; el año que viene repito) con la peli “The Filth and the Fury”, que glosa de manera bastante detallada la biografía de los Sex Pistols. Ya la había visto en el 2000 cuando se estrenó en cines, y la volví a ver por la tele dos o tres años después, así que éste era mi tercer pase. Tenía curiosidad por saber si con el tiempo transcurrido habría quedado como una obra parcial y pasada de moda (algo que sí le ocurre a “The Great Rock’n’Roll Swindle”, la otra peli de Julien Temple sobre los Sex Pistols), o si podía ser vista como un título atemporal y “clásico”, como el documento definitivo sobre una banda cuya alambicada historia vital hace difícil sacar conclusiones fáciles (¿Lo suyo fue pura mezcla de suerte y casualidad, o un montaje perfectamente orquestado por el mánager Malcolm McLaren? Tras ver las dos películas y leerme algún que otro libro al respecto, yo sigo sin tenerlo claro). El veredicto es que “The Filth and the Fury” es seguramente la mejor película que el ser humano puede hacer sobre los Sex Pistols. Y eso supone al mismo tiempo una experiencia alucinante… y tremendamente frustrante.

Cartel de la pélicula

El documental entreteje las anécdotas, el análisis musical y el contexto histórico con una gracia descomunal y una narrativa voluntariamente descohesionada y caótica, como un collage de imágenes pensadas no para ser analizadas, sino sentidas (no se puede ser más punk). Siempre que veo “The Filth and the Fury” me hacen gracia las fantasmadas de McLaren, el “gag” de que la banda firmara con tres discográficas distintas antes siquiera de grabar un disco (embuchacándose por la filosa unas 150.000 libras de la época), y las apariciones “pasando por allí” de otros iconos musicales cómo Siouxie Sioux, Billy Idol o Sting. Y me emocionan las declaraciones de Lydon a vueltas con la muerte de Sid Vicious, o la interpretación final del tema “No Fun”, única canción que tocaron en su último concierto, dedicada a un Malcolm McLaren que se había pasado de rosca explotando al grupo (Rotten se despide de la audiencia espetándoles “¿Nunca os habéis sentido estafados? ¡Buenas noches!”).

Sin embargo, también me generan desconfianza las declaraciones de unos y otros, porque todos hablan por la herida y ninguno parece dispuesto a ceder un palmo de terreno. Vale, McLaren estafó a los miembros de la banda haciéndoles dormir en cuchitriles y pagándoles 20 libras a la semana mientras él se forraba, pero teniendo en cuenta que eran cuatro chavales de familia obrera que no tenían puta idea de tocar una nota en su sitio (salvo Steve Jones), y cuyas únicas aptitudes parecían ser drogarse, emborracharse y romper cosas hasta caer inconscientes, cabe preguntarse dónde estarían ahora de no ser precisamente por haber conocido a McLaren. Me parece bastante naif por parte de Lydon asumir que la muerte de Vicious fue culpa de Nancy Spungen y el circo mediático al que se vio sometido. No. Vicious tenía todos los números de la rifa para acabar mal hiciese lo que hiciese.

Sea como sea, “The Filth and the Fury” es una película imprescindible sobre la gestación del que posiblemente sea el mejor disco de rock’n’roll de la historia (porque al final, ese y no otro es el verdadero legado de los Pistols). Me encanta. Paradójicamente para una banda que ha sido tantas veces acusada de montaje mediático, cada vez que veo a los Pistols sobre un escenario todo lo demás me parece falso.»